lunes, 16 de julio de 2007

Bienvenidos

hola amigos,

este blog fué creado para que podamos confrontar opiniones sobre diversos temas, pero basicamente sobre la realidad politica de un pais muy dificil de entender.
quedan todos invitados al disenso, algo tan demodeé en la era K.

Como primer disparador, ataco con un artículo que considero que representa claramente lo que pienso,

ojalá no nos gane la apatía,
inviten a quienes quieran,


un abrazo,

P




Panorama

En la década del 40, cuando Perón era presidente, el material negativo para la filmación de películas tanto de ficción como de noticieros, era comprado por el estado argentino en el exterior. Una oportuna ley, regulaba su distribución según los criterios del gobierno, con lo cual, el material era adjudicado y restringido a determinadas productoras, entidades o personas. Es notorio que desde esa época – salvo hacia el final del poderío del entonces mandatario- no hay registros fílmicos que critiquen el accionar del gobierno, porque esta ley funcionaba como una forma de regular los registros de información, es decir, una posible forma de censura.
En estos días se acaba de firmar un decreto de necesidad y urgencia que le otorga a Alberto Fernández una potestad similar para la distribución del papel prensa- que para la ley es una variante del papel moneda que solo el estado regula-, es decir, que a tal ó cual medio gráfico le corresponderá tal ó cual cantidad de papel según su criterio.
De hecho, la noticia aún no ha generado revuelo porque ha sido desplazada de las primeras planas por la crisis energética y ésta a su vez, desplazada por el oportuno intento anulación de los indultos. La verdadera picardía de esta medida es que la discusión se centra en el sitio equivocado; los asesinos de la dictadura, si bien deberían estar cumpliendo una pena en la cárcel, fueron beneficiados por un indulto que, para nuestra actual ley, puede instrumentar el poder ejecutivo si así lo considera. Menem utilizó esa facultad a pesar del disgusto que aún ocasiona a mucha gente, entre quienes me incluyo. Pero volver atrás la medida, además de ser un golpe de efecto disuasor, es pasar una vez más por alto la legalidad de una ley, que existe, que así fue escrita aunque quizá no nos guste, cuando en realidad lo más sensato sería actualizar la ley misma, derogar, en todo caso, la potestad presidencial que permite instrumentar el indulto, para que en el futuro, quien sea condenado cumpla con su condena sin que nadie pueda eximirlo. De esta manera, la ley sigue siendo la misma y nada nos garantiza que su incumplimiento se repita en el futuro, cuando a algún otro presidente decida reindultar a los desindultados. Kirchner sigue la tradición de hacer pasar lo “ilegal” como legal, sin poner el foco en una ley más sensata, movido por el oportunismo mediático.

Desde el gobierno sigue ocultándose que hace algunas semanas el presidente estuvo a punto de perder la vida en una “quasi colisión” con un avión comercial, ya que el control de la aeronavegación sigue siendo precaria aunque el presidente haya anunciado más de una vez- siempre aprovechando el impacto mediático de los estrenos de las películas del ex piloto Piñeyro- que de ese momento en adelante le quitaba el control a la fuerza aérea. A pesar de todos los anuncios, volar en argentina sigue siendo una actividad de alto riesgo, como anunció un alerta internacional a todos los aeropuertos del mundo. Según Piñeyro, van ocho “quasi colisiones” en lo que va del año.

“Las críticas del jefe de Gabinete a una investigación de Clarín vuelven a mostrar la incomodidad del Gobierno ante la prensa independiente y desconocen el papel que debe jugar el periodismo en la democracia”
Esta afirmación es del editorial del 14 de julio del diario oficialista Clarín, que evidencia su rechazo al enojo del jefe de gabinete por una investigación con datos veraces a una funcionaria que nombró a cuatrocientos empleados incluidos numerosos familiares.
Como es costumbre, el hábito kirchnerista de llamar de “conferencia de prensa” al mero hecho de convocar medios periodísticos para comunicar una información sin que estos puedan ejercer el derecho a preguntar, se hizo efectivo para comunicar el enojo oficial sobre una investigación privada. Esta costumbre informativa debería ser llamada mas correctamente de “comunicado”, porque nada tienen de conferencia de prensa. Nunca hubo una real “conferencia de prensa” en los más de cuatro años de este gobierno.

Desde hace décadas, basta que la temperatura baje unos grados y para que comience el desastre, se acabe el gas y con la falta de gas se paralice la pequeña induastria nacional, se suspendan operarios, se cierren colegios - 300 en la provincia de Buenos Aires-, sea complicado tomar un taxi y finalmente, todo esto recaiga en la imparable inflación.
Una vez más, se recurre a los anuncios grandilocuentes para dar la sensación de que el poder ejecutivo toma medidas resolutivas: la nafta, sería más barata para taxis y fletes. La realidad final es que los taxis escasearon durante los días de restricción del expendio de gas porque era una cantidad absurda la que se les vendía- suficiente solo para medio día de trabajo- vía un trámite burocrático de declaración jurada, que retardaba las kilométricas filas en las estaciones de servicio-, razón por la cual muchos desistieron de trabajar, básicamente quienes alquilan el vehículo.

Un año atrás, sucedió lo mismo con el anuncio de créditos para adquirir viviendas que costarían lo mismo que un alquiler, pero finalmente solo fue un mero anuncio ya que los créditos para una vivienda de doscientos mil pesos debían ser pagados en cuotas de más de dos mil por mes y para quienes puedan justificar ingresos muy por encima de la media general.

Pero las medidas anunciadas mediáticamente generan la concepción de que se instrumentan. Y lo que la gente cree, supera el efecto de lo que la gente realmente sabe.
Más allá de la falta de inversión de las empresas que tienen las concesiones de explotación de recursos o transporte, no existe desde el estado ningún proyecto estructural a largo plazo, para diagramar el futuro, Es ingenuo suponer que tal planificación surgiría de las mismas empresas, a las que además no les corresponde esa tarea. El tema es que ante la falto de un proyecto global de sus estructuras, finalmente sea las empresas quienes determinan cómo se estructura la dinámica del estado.

El INDEC es un organismo escandalosamente bochornoso cuyas cifras se emiten sin ninguna correspondencia con los sucesos reales. Los números de las góndolas del supermercado se empecinan en desmentir mes a mes las ridículas cifras de inflación, canasta familiar básica, índices de pobreza y ocupación.

El congreso de la era K es el menos productivo de la historia democrática, es el que ha promulgado menos leyes, el que tiene récords de salas vacías, el que solo sesiona cuando hay una ley urgente para el poder ejecutivo.

La candidata oficial a la presidencia- senadora prácticamente ausente de las bancas del senado y con pocos proyectos en su haber- no surge de elecciones internas de un partido, porque los partidos ya no existen en Argentina, sino por contacto, influencia o parentesco, como casi todas las cosas. Esta dinámica nos parece natural en una democracia precaria como la nuestra.




Pero por ahora, para los ciudadanos de Argentina, hay cada vez menos pobres, hay una inflación controlada, volar es seguro, anular los indultos es legal, el modo de integrar potenciales representantes de la ciudadanía al sistema electoral es por medios democráticos, el gobierno informa a través de conferencias de prensa y las opiniones encontradas con las del gobierno son meros complots.

Y los militares fueron los únicos responsables del terrorismo de estado, aunque el terrorismo de estado haya empezado durante el gobierno del mismo partido al que pertenecía al presidente. Ambos son responsables.

Ante este panorama, es cada vez más probable que hacia el 2010 nos veamos desconcertados una vez mas ante un nuevo fracaso.


Juan Cristónomo Lafinur